Desde el año 2013, el INFANT viene implementando diversas ecotecnologías en beneficio de la salud y seguridad de los pobladores de la margen derecha del río Itaya – Zona baja del distrito de Belén. Una de estas ecotecnologías constituyen los baños secos – Sistema INFANT.
Los pobladores de las comunidades de la zona baja del distrito de Belén, ubicadas en la margen derecha del río Itaya, ya no sufren de enfermedades gastrointestinales con tanta frecuencia como ocurría hace algunos años, sobre todo en los niños, quienes ahora viven más felices y menos expuestos a peligros, como picaduras de víboras, agresiones sexuales. Además ya no contaminan su entorno natural: el bosque.
Esto fue posible gracias a los baños secos que viene construyendo el Instituto de Formación para Adolescentes y Niños Trabajadores (INFANT) desde el año 2013 con los mismos niños y la comunidad. El primer baño seco se construyó en la vivienda de un poblador de la comunidad de Ocho de Diciembre, y, a partir de esta experiencia, poco a poco los pobladores de la comunidad empezaron a notar los beneficios que traía consigo la implementación de estas ecotecnologías para su vida diaria.
Simultáneamente a la construcción del baño seco, el INFANT implementó en la escuela de la misma comunidad, el primer sistema de captación de agua de lluvia. Para ello, se utilizó tres tanques de 2,500 litros de capacidad cada uno. Ambas infraestructuras son básicas para la lucha contra la contaminación del medio ambiente y el mejoramiento de la salud de sus habitantes, problema que por décadas fue predominante en la Amazonía peruana.
El Sistema de baños secos INFANT se inspiró en la visita que hicieron nuestros educadores al Campo de Experimentación de «Sitio Maravilla» del Centro Popular de Cultura y Desarrollo (CPCD) de Arazuaí, Belo Horizonte, en Brasil. A partir de esa experiencia, el INFANT se convirtió en el pionero en la construcción de esta ecotecnología en la Amazonía peruana adaptándola a un contexto muy diferente, en la que durante seis meses la población vive sobre el agua y seis meses sobre tierra.
Beneficios de los baños secos
La implementación de los baños secos ha traído a las poblaciones de las comunidades de San Andrés, Ocho de diciembre y Nuevo Campeón, grandes beneficios, tales como: la disminución de enfermedades parasitarias e infecciosas ocasionadas por el uso de aguas contaminadas, durante la manipulación y la preparación de los alimentos, la mejora de la calidad de vida de los habitantes, mayor seguridad y menor grado de contaminación.
Para la construcción de estos baños secos se tuvo en cuenta las condiciones climatológicas y topográficas, características de estas comunidades.
Disminuye riesgos
«Antes los pobladores de estas comunidades tenían que salir de sus casas e ingresar al bosque para hacer sus necesidades. Las heces las dejaban expuestas sobre el suelo. Todos los miembros de la familia, sobre todo los niños, estaban en riesgo de ataques de animales silvestre, violencia sexual y delincuencia cada vez que requerían hacer sus necesidades. Ahora, con la construcción de estos baños, se ha mejorado la calidad de vida de estas poblaciones», explicó Pedro Paredes, coordinador de INFANT, en Iquitos.
A la fecha existen dos baños secos en San Andrés, dos en la comunidad de Ocho de Diciembre y uno en la comunidad de Nuevo Campeón, por lo que se requiere de la construcción de más eco-tecnologías de este tipo para beneficio de las aproximadamente 1,500 familias que radican en estas comunidades.
Cómo es un baño seco
Un baño seco se asemeja al servicio higiénico que todos conocemos, salvo que en lugar de usar agua puede utilizarse aserrín, hojas secas, cáscaras de café, tallos secos, entre otros, para la descarga de las heces. En el Itaya se utiliza el aserrín por ser el material más abundante debido a la presencia de varios aserraderos.
El aserrín neutraliza el olor desagradable propio de las heces y tras un período de seis meses de secado seguido por un proceso de compostaje puede usarse como abono orgánico en cultivos diversos, tal como la caña de azúcar, el camu camu y otros frutos.
Su construcción se realiza a partir de una plataforma de madera lo suficientemente alta como para que quede sobre el nivel promedio de la creciente del río. Las heces son depositadas en una bolsa plástica instalada al interior de un cajón de madera con puerta y ruedas en la base para facilitar su desplazamiento. Una vez llena la bolsa receptora de heces ésta se retira del baño seco y se traslada al módulo de secado solar e inmediatamente después se instala una bolsa nueva en el cajón del baño seco.
PRENSA INFANT