En Madre de Dios, Puno y La Libertad, la versión local de la fiebre del oro deja tras de sí un dramático rastro de destrucción. Sin embargo, el problema va más allá de la contaminación de ríos y la deforestación, para mostrarnos su peor rostro en delitos como la trata de personas, la explotación sexual de adolescentes y la semiesclavitud en pleno siglo XXI. Una realidad compleja que ha empezado a recibir respuestas firmes por parte del Gobierno.
Infancia en Peligro.
La minería ilegal no solo destruye el medio ambiente. También acaba con los sueños de niños y niñas explotados laboral y sexualmente. Hasta 2012, se registraron 1,960 víctimas de trata, de las cuales 763 eran menores de edad.
Artículo completo
INFORME ESPECIAL COMPLETO
Fuente: Diario El Peruano y Save The Children