Cada año, y durante seis meses, el volumen del río Itaya, en Iquitos, aumenta significativamente y los pobladores deben construir sus casas sobre una altura de cuatro metros además de desplazarse en pequeñas embarcaciones para hacer sus actividades diarias. Esto representaba un grave peligro para los niños, ya que en la época de la creciente del río morían ahogados entre 7 y 11 niños.
[su_pullquote align=»right»]DATO: Se estima que más de 1,500 niños menores de cinco años viven en las comunidades de Belén, en Iquitos. [/su_pullquote]
Esta situación cambió paulatinamente gracias a la creación de la brigada «Niños al Rescate», acción puesta en marcha por los niños, niñas y adolescentes organizados de la comunidad de San Andrés desde el 2012 y que poco a poco ha ido extendiéndose a las comunidades de San José, Nuevo Campeón y Ocho de diciembre, todas ubicadas en el distrito de Belén.
Para llevar a cabo esta tarea, los pequeños brigadistas de las cuatro comunidades han sido entrenados por la Policía de Salvataje para mejorar sus técnicas de rescate y primeros auxilios. De esta manera, ellos patrullan el río por grupos, y a bordo de botes, para actuar en caso de que algún niño corra peligra al caer al agua.
Asimismo, ellos han colocado banderitas rosadas en las casas donde habitan niños menores de 5 años para distinguir con facilidad aquellas viviendas donde deben reforzar la vigilancia.
Entre los brigadistas se encuentra Franz Navarro (13), de la comunidad de San Andrés, quien junto a todos los niños y niñas organizados de las cuatro comunidades ubicadas en la margen derecha del río Itaya, resguardan el río para continuar con la noble tarea de prevenir más accidentes por ahogamiento.
[su_note note_color=»#0066BF» text_color=»#ffffff»]La nominación de Franz Navarro, adolescente de la comunidad de San Andrés, Belén (Iquitos), al Premio Internacional Children’s Peace Prize, fue una oportunidad para dar a conocer las acciones que desarrollan los niños organizados de las cuatro comunidades de la margen derecha del río Itaya. Si bien esta vez su historia no quedó como finalista, sabemos que los niños seguirán trabajando por el desarrollo de sus comunidades con la misma entrega y entusiasmo.
PRENSA INFANT