INFANT desde sus inicios
La necesidad de un instituto de formación para NNAs
Hacia fines de los 90, los propios niños y adolescentes organizados identificaron que necesitaban un espacio especializado en formación, investigación y acompañamiento pedagógico para sostener y multiplicar sus procesos organizativos. Querían que no se trate solo de asistencia social, sino de un trabajo educativo, político y cultural, en el que los niños fueran protagonistas.
Fundación del INFANT (1999)
El INFANT fue impulsado en 1999 por el Movimiento Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores – MNNATSOP para responder a los fines y objetivos que el Movimiento se ha planteado desde su fundación: “La defensa y desarrollo de todos los derechos de todas las niñas, niños y adolescentes del Perú, en especial de las niñas, niños y adolescentes trabajadores – NNATs*.
*NNATs: Término que se refiere a Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores
Desde nuestros inicios nos proyectamos a formar a niñas, niños y adolescentes trabajadores organizados, darles herramientas educativas y de liderazgo, y acompañar a sus movimientos locales y nacionales.
Adoptamos como enfoque central la “pedagogía de la ternura”, que hoy es una de nuestros ejes de identidad: educar desde el afecto, el respeto y la dignidad.
Actualmente, el trabajo de INFANT se ha extendido a todas las infancias y a las diversas organizaciones de niños y niñas, a quienes nuestra institución brinda acompañamiento en su proceso organizativo a nivel nacional e internacional.
¿Por qué INFANT lleva el nombre de
Nagayama Norio?

Un espejo de exclusión social
• Nagayama fue un niño y adolescente marcado por la pobreza, el abandono y la falta de oportunidades.
• Su historia refleja lo que pasa cuando una sociedad no protege a su infancia: deriva en violencia, exclusión y tragedia.
Un símbolo de cambio
• En prisión, aprendió a leer y escribir.
• Se convirtió en un escritor reconocido en Japón, capaz de reflexionar sobre su propia vida y sobre la sociedad.
• Esa transformación mostró que, con educación, acompañamiento y oportunidades, es posible resignificar la vida incluso en las condiciones más adversas.
Un mensaje pedagógico
• Para INFANT, darle su nombre fue una forma de recordar permanentemente la importancia de la ternura y el acompañamiento en la niñez.
• Nagayama representa lo que ocurre cuando un niño es desatendido, pero también lo que puede lograrse con procesos educativos y culturales que despierten la capacidad crítica y creativa.
Un acto de memoria y advertencia
• INFANT quiso mantener vivo el mensaje de que ningún niño nace violento ni “malo”, sino que la sociedad, con sus desigualdades y ausencias, puede llevarlos por caminos dolorosos.
• Honrar a Nagayama es recordar esa deuda social con la infancia y reafirmar la misión del instituto: formar, proteger y dar voz a los niños, niñas y adolescentes para que nunca más vivan historias de abandono como la suya.













