Los niños, niñas y adolescentes nos cuentan sobre el abuso que sufren en el cementerio general de Saraja, tras haber sufrido un desalojo de su zona de trabajo como si fueran objetos y no personas con derechos.
Los muchachos trabajadores reclaman su derecho a la elección laboral, pues ellos también colaboran con la canasta básica familiar.
Fuente: NAPA