Desde el corazón del Amazonas, un grupo de niñas, niños y adolescentes del distrito de Belén, en Iquitos, ha enviado un poderoso mensaje a Belém do Pará, en Brasil, donde acaba de iniciar la COP30, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
El mensaje, bajo el lema “De Belén para Belem”, es más que un gesto simbólico: es una declaración de acción y esperanza. Estos jóvenes amazónicos, organizados en colectivos locales y acompañados por INFANT – Instituto de Formación de Adolescentes y Niños Trabajadores, vienen trabajando desde hace años en proyectos de educación ambiental, liderazgo comunitario y participación ciudadana en la región de Loreto.
🌱 Infancia que actúa desde el territorio
En Belén, uno de los distritos más vulnerables de Iquitos, las niñas y los niños han convertido la conciencia ambiental en acción concreta. Juntos limpian ríos, recolectan basura, siembran árboles y sensibilizan a sus comunidades sobre la importancia del cuidado del medio ambiente.
Su compromiso nace de la experiencia cotidiana: la contaminación del agua, la acumulación de residuos y los efectos visibles del cambio climático, como el aumento de temperaturas y las inundaciones, son parte de su realidad diaria.
A pesar de estos desafíos —que incluyen además la pobreza, la violencia y la falta de servicios básicos—, las y los menores demuestran que la infancia no es solo el futuro, sino un presente que transforma.
“Queremos que en Belem (Brasil) escuchen nuestras voces. Aquí vivimos lo que significa el cambio climático, pero también aprendemos a cuidarnos y cuidar la naturaleza”, comenta una niña participante de las actividades.
💚 INFANT: más de dos décadas acompañando a la infancia amazónica
La organización INFANT trabaja desde hace más de 26 años fortaleciendo la participación de niñas, niños y adolescentes en el Perú, con presencia activa en la Amazonía. En Loreto, su labor se centra en fomentar el liderazgo ambiental y social, promoviendo espacios donde las nuevas generaciones puedan expresar sus opiniones y ser escuchadas en la toma de decisiones que afectan sus vidas y sus territorios.
Gracias a este acompañamiento, las organizaciones de niñas y niños de Belén se han convertido en referentes de acción climática comunitaria, llevando su mensaje más allá de sus fronteras locales. Sus voces resuenan ahora hasta Belem (Brasil), sede de la COP30, donde líderes mundiales debaten políticas para enfrentar la crisis climática.
Mientras en los grandes foros se buscan acuerdos globales, en Belén, las niñas y niños ya están mostrando con hechos que el cambio empieza en casa, en la comunidad, en el río y en la escuela.
🌍 Un mensaje que cruza el Amazonas
Desde el Perú profundo hasta el escenario internacional, la voz de la infancia amazónica recuerda que no hay justicia climática sin justicia territorial, y que escuchar a los pueblos amazónicos —especialmente a sus niñas y niños— es esencial para construir un presente y futuro sostenible.
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Porque no son solo el futuro: son el presente que inspira y actúa por el planeta.
